El proceso de adopción en Cuba está regulado por el Código de Familia y se caracteriza por su complejidad y rigor. El objetivo de este rigor es el bienestar del menor o de la persona adoptada, pero los trámites burocráticos han provocado que las familias consideren esta opción como descartada antes incluso de iniciar el proceso.
Este contexto no impide que muchas personas lo intenten, por lo que se han formado núcleos sólidos y seguros para los menores que, por un motivo u otro, ya no pueden desarrollarse con su familia biológica. Es esta realidad la que motiva los esfuerzos de las autoridades por desbloquear el sistema para que muchas más adopciones puedan llegar a buen puerto para las partes.
¿Cómo es el proceso de adopción en Cuba?
De hecho, no existe un único tipo de adopción, aunque la adopción de un niño sin familia es la más común, pero la responsabilidad de la adopción puede beneficiar a una persona discapacitada, a un familiar cercano del adoptante, etc.
Según la legislación cubana, el adoptado adquiere los derechos y responsabilidades de un hijo biológico del adoptante. El vínculo biológico se extingue, a menos que el adoptado tenga más de 10 años y decida no hacerlo.
Esta vez nos centraremos en la adopción de niños ajenos a la familia: El proceso de adopción, los pasos a seguir y consejos útiles.
Requisitos de la solicitud de adopción
No todo el mundo puede convertirse en adoptante; existen unos requisitos mínimos:
- Ser mayor de edad
- Tener capacidad legal para ejercer la responsabilidad parental
- Tener al menos 16 años más que el adoptado
- No tener antecedentes penales graves
Pasos a seguir en la solicitud de adopción en Cuba
Deberá presentar una petición formal ante el tribunal de familia, que incluya lo siguiente
- Partida de nacimiento del solicitante
- Certificado de antecedentes penales
- Documentos que demuestren la capacidad económica (ingresos, vivienda en propiedad, vehículos o negocio, etc.)
- Carta de motivación explicando las razones de la adopción
Una vez que se ha proporcionado la información necesaria y se ha presentado la solicitud oficial, comienza a trabajar el Tribunal de Familia, que llevará a cabo una investigación del caso para asegurarse de que la adopción es segura y responde al interés superior del menor.
Este proceso incluye una entrevista con el solicitante, una visita a su domicilio y una valoración de su situación económica y familiar. Si este proceso da como resultado una respuesta positiva, el adoptante potencial inicia un proceso de interacción con el niño para que pueda evaluarse la relación entre las partes y el resultado de la convivencia.
Audiencia judicial y sentencia de adopción
Transcurrido el período de convivencia, se celebrará una audiencia judicial para que el tribunal determine si se concede la adopción. En la audiencia el tribunal expondrá los resultados que arrojó el estudiar la relación entre el adoptante y el menor, la capacidad del adoptante para cuidar al menor y la opinión del menor, de ser posible según su edad.
Si el tribunal considera que la adopción es beneficiosa para el menor, se dictará una sentencia que declara la adopción y establece los derechos y deberes del adoptante y el adoptado.
Vista judicial y decreto de adopción
El decreto de adopción, que formaliza el vínculo jurídico entre el adoptante y el adoptado, se inscribe en el Registro Civil.
Nota: Es aconsejable buscar asesoramiento jurídico aunque reúna los requisitos para proceder a la adopción. La ayuda de un profesional puede agilizar el proceso y resolver los contratiempos que puedan retrasar la adopción.
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